“Luego de un largo proceso, principalmente político, académico y científico, hemos llegado a este proyecto que busca proteger no solo a la colonia de loros, sino promover la conservación de la biodiversidad regional dando un claro y contundente mensaje: el Gobierno de Viedma asume las riendas de las políticas públicas ambientales: La gestión de los residuos, el cuidado del rio, la preservación del ambiente y la protección de la flora y la fauna rionegrina”, expresó el intendente.
Desde el Gobierno de Viedma se iniciaron acciones frente al cambio climático tendientes a mitigar los efectos sobre el monte nativo y la colonia de loros.
“Hace dos años atrás iniciamos el proyecto Senderos del Monte, con la apertura del Centro de Valoración del Monte rionegrino en el Balneario El Cóndor. En el mismo se recolectaron, germinaron y plantaron más 1100 ejemplares de plantas nativas en la zona de acantilados, y se encuentra el pleno desarrollo un proyecto para instalar una Estación Biológica para el estudio y monitoreo de la avifauna local, con servicios incluidos para los turistas”, indicó Gastón Gutiérrez, secretario de Servicios, Espacio Público y Ambiente de la comuna viedmense.
La comuna viedmense tomó contacto y recibió el asesoramiento del doctor en biología Juan Masello, investigador del Instituto Max Planck de Alemania y máximo referente en el estudio de los loros barranqueros. En noviembre de 2021 se reunió con el intendente Pedro Pesatti y le manifestó la necesidad de crear un área de protección de la especie.
Cabe mencionar que Viedma cuenta con el antecedente de una iniciativa en la Legislatura de Río Negro en el año 2009 que buscaba crear el Área Natural Protegida Isla Villarino – Barranca Sur, para proteger el estuario del río Negro en la desembocadura, y el primer tramo de acantilados de la zona costera. Dicho proyecto de ley fue aprobado en primera vuelta, pero no fue tratado nuevamente por pedido expreso del vicegobernador Mendioroz y la Municipalidad de Viedma, porque vecinos reclamaban que no iban a poder seguir utilizando vehículos y cuadriciclos en las playas.
Catorce años después se retoma esta iniciativa por parte del Gobierno de Viedma, para trabajar específicamente sobre la zona de acantilados, sin acciones meramente restrictivas, sino con objetivos de regulación de actividad en el marco del Turismo Sostenible, la protección de la avifauna y la flora nativa, asi como la promoción de la actividad científica y académica.