El vicegobernador resaltó la aprobación del Sistema de Ficha Limpia por parte de la Legislatura rionegrina, que implica “un punto de partida para la reconstrucción de la política argentina”.
“En un escenario donde la política argentina transita una peligrosa pendiente de desconfianza y desencanto la aprobación de Ficha Limpia impulsada por el Poder Ejecutivo Provincial, es el sistema más riguroso del país y de la región, y representa algo más que una declaración de principios: es una decisión concreta y necesaria para garantizar que los representantes públicos estén libres de cualquier sombra de corrupción o deshonra”, enfatizó Pesatti.
El presidente del parlamento provincial indicó que “la medida no es una simple operación cosmética. Se trata de una herramienta que coloca a la ética en el centro del debate político. En tiempos en que las instituciones se tambalean bajo el peso de sus propios errores y en que la sociedad reclama desesperadamente transparencia, esta acción de Río Negro se convierte en una excepción virtuosa. El sistema asegura que quienes aspiren a ejercer cargos públicos no tengan en su historial condenas por delitos graves. Es decir, que no haya lugar para quienes traicionaron, desde los tribunales o desde la ética, el pacto de confianza con la ciudadanía”.
Más adelante, Pesatti aseguró que “esta determinación, por sus características técnicas y jurídicas, es el estándar más elevado de la región. No solo impide que ingresen a la función pública aquellos con cuentas pendientes ante la justicia, sino que establece un filtro de integridad del que otras provincias, y quizás el país entero, podrían tomar nota. El Sistema de Ficha Limpia no es una ocurrencia aislada: es una respuesta al reclamo de una sociedad que ha visto demasiados privilegios injustificables y demasiadas promesas traicionadas”, explicó.
El vicegobernador planteó que “el desafío es que esta decisión no se convierta en un hecho aislado. La ficha limpia debería ser el punto de partida para una reconstrucción más profunda de la política argentina, una política donde la corrupción no sea una constante y donde el descrédito no sea el precio a pagar por ejercer el poder. Río Negro ha dado el primer paso con el máximo respaldo de su Legislatura. Será responsabilidad del resto del país seguir ese camino”.
Finalmente, Pesatti insistió en que Río Negro “ha demostrado que se puede actuar sin titubeos cuando la exigencia es la honestidad y la transparencia. Tal vez, en un futuro no tan lejano, esta decisión sea vista como el inicio de una transformación más amplia. La sociedad, al menos, parece estar preparada para ese cambio”