
A pesar de los apartados que fueron retirados del proyecto final, como la privatización de Aerolíneas Argentinas y el capítulo previsional, Aguiar sostuvo que “no se aminora el poder de daño que tiene la norma”. “Con ley o sin ley, la extrema derecha no va a cesar en su intento de quitarnos todos nuestros derechos y someternos a los poderosos”, agregó.
Según Aguiar, entre los principales aspectos que atacan los derechos de los trabajadores, se encuentra la extensión del periodo de prueba, la implementación del cese de fondo laboral en lugar de las indemnizaciones y, en caso del sector público, el desguace del Estado y la posibilidad de poner en disponibilidad incluso a los trabajadores de la planta permanente del Estado.
«Por este camino, en el corto plazo la informalidad laboral superará el 70% en todo el país. Es que la rotación de trabajadores será altísima, habrá más precariedad y mayor sumisión para lograr estabilidad en un puesto. A esto hay que sumar que ya se degradó el Ministerio de Trabajo a Secretaría, para restar potestades de control estatal y beneficiar a los empresarios», evaluó el referente de ATE. Según el último dato del Indec, actualmente la informalidad en la Argentina alcanza al 45,3% del total de trabajadores.
En esta línea, Aguiar concluyó: «Con esta ley todas nuestras riquezas serán arrasadas. El Gobierno actual ha decidido poner el Estado al servicio de las corporaciones extranjeras. No caben dudas que están convirtiendo a la Argentina en un laboratorio mundial del liberalismo, promoviendo la utopía del mercado autorregulado. Nosotros desde ATE seguimos defendiendo un contrato social basado en una sociedad con pleno empleo y salarios dignos, con derechos sociales y libertad sindical. No podemos naturalizar que en la Argentina coexistan la riqueza extrema, con la más absoluta pobreza».



