La ordenanza fue enviada por el Ejecutivo a fines de 2022 y cumplió el trámite parlamentario cuando se aprobó en segunda vuelta en los últimos días de junio.
La iniciativa crea un fondo para ampliar la infraestructura de prevención y seguridad, que se nutrirá mediante el aporte de grandes contribuyentes. La tasa para equipamiento de seguridad sólo aplicará a empresas que superen una facturación anual de 1.000 millones de pesos y será destinada a equipar con cámaras y luminarias a los distintos barrios de la ciudad.
Según se explicó, los contribuyentes alcanzados son en su mayoría bancos, empresas telefónicas, grandes supermercados, mayoristas y juegos de azar, empresas actualmente beneficiadas por la capacidad instalada en materia de seguridad que ya incorporó la ciudad.