
En el marco de un sorpresivo paro docente, el gobierno confirmó que no habrá un nuevo llamado a paritarias, y tampoco se liquidará el aumento que UNTER rechazó.
Además, se van a descontar los días no trabajados debido a la gravedad y fundamentalmente a la inexistencia de un conflicto, apuntaron desde el gobierno.
En esa línea, el área de Educación difundió los salarios del sector, destacando que en febrero de este año un docente de grado, de inicio cobraba $340.000, hoy cobra $700.000 y con el aumento de este mes, que fue rechazado, cobraría $793.000, es decir un 133 por ciento de aumento entre febrero y julio.
En tanto, un maestro con jornada completa en febrero cobraba $637.555 pesos, y en julio cobraría $1.377.763, es decir un aumento del 116 por ciento.



