El programa de seguridad, que nació en San Miguel y solo 30 municipios del país usan, fomenta la participación ciudadana a través de cualquier línea de telefonía móvil, utilizando solo Whatsapp para informar de cualquier situación sospechosa que la persona presencie, utilizando como recursos fotos, videos, mensajes de texto, audios y ubicación, convirtiendo al celular en un “botón antipánico”.
Scavo sostuvo que “la clave del programa radica en quienes lo conforman: comerciantes, taxistas, chóferes, encargados de edificio y vecinos en general. El programa comunica de manera directa a los vecinos con el Centro de Operaciones Provincial, hasta tanto se conforme un Centro de Operaciones Municipal. Con personal capacitado para responder y evaluar si es necesario la derivación del caso”.
Además, las ediles sostienen en sus fundamentos que “la seguridad no solo es responsabilidad de la provincia, sino también de nuestro municipio por carta orgánica (artículo 47). Los vecinos trasladan sus reclamos a los intendentes, exigiéndoles a ellos hacerse cargo del problema y darle una solución. Lo cierto es que el municipio, por ser el nivel de gobierno más cercano al territorio, tiene un gran potencial para hacerse cargo de la prevención”.