Los resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, con una muestra que alcanzó a 395 firmas pyme a nivel federal.
Durante este mes, las empresas operaron, en promedio, a un 73,1%, de su capacidad instalada, y un 54,6% de ellas informó dificultades para reponer sus inventarios. Este período estuvo fuertemente influenciado por los acontecimientos económicos vinculados a las elecciones PASO, como ser la devaluación y los aumentos en los precios, que impactaron significativamente en la actividad productiva.
Se observa que las empresas que disponen de un margen financiero optaron por acumular inventarios de insumos, como una medida para garantizar la continuidad de la producción en los próximos meses. A su vez, los industriales consultados expresaron sus principales preocupaciones, que incluyen la escasez de mercancías, incrementos desproporcionados en los precios de los insumos y dificultades para realizar pagos al exterior.
La mejor performance en agosto estuvo en “Alimentos y Bebidas”, con un crecimiento anual de 1,5% en su producción, a precios constantes y Textiles e Indumentaria (+2,8% anual). La peor, ocurrió en “Papel e Impresiones”, con una caída de 26% interanual. Este mismo rendimiento sectorial se observa en el comportamiento acumulado del año con aumentos de 4,8% en “Alimentos y Bebidas” y de 1,5% en “Textiles e indumentaria” y con un desplome en “Papel e Impresiones” del 16.2%.