
La elección en la provincia de Buenos Aires dejó un resultado contundente: el peronismo de Fuerza Patria se impuso con más del 47% de los votos frente al 34% de La Libertad Avanza. Entre ambos espacios sumaron casi el 80% del electorado, confirmando que la política argentina avanza hacia una polarización que ya no deja casi lugar para las terceras fuerzas.
Este panorama golpea de lleno en Río Negro, donde Juntos Somos Río Negro insiste en presentarse como una alternativa “federal” y por fuera de la grieta. Sin embargo, el espacio oficialista enfrenta un serio problema de credibilidad: durante estos meses criticó al presidente Javier Milei, pero en el Congreso acompañó buena parte de sus medidas económicas y políticas, alineándose en los hechos con la Casa Rosada.
La contradicción de JSRN se vuelve más visible en un escenario donde el electorado parece inclinarse por elegir un lado claro de la disputa nacional. El juego del “ni con unos ni con otros” luce cada vez más débil frente a la polarización, y amenaza con dejar a la fuerza provincial sin espacio real en la elección de octubre.



