
El IPROSS presentó una denuncia ante la Procuración General de Río Negro por una serie de estafas virtuales dirigidas principalmente a jubilados. La maniobra consistía en la creación de páginas falsas en Facebook, con nombres como “IPROSS Jubilados”, desde donde se ofrecían supuestos beneficios y se inducía a las víctimas a comunicarse por WhatsApp.
Una vez iniciado el contacto, los estafadores pedían instalar aplicaciones de acceso remoto, lo que les permitía controlar los teléfonos y, en algunos casos, vaciar cuentas bancarias. Una afiliada de 73 años perdió más de un millón de pesos mediante este método.
La presidenta del IPROSS, Marcela Ávila, encabezó la presentación judicial y aportó datos clave para la investigación, como líneas telefónicas utilizadas y un domicilio vinculado a uno de los sospechosos. También se solicitó el rastreo de comunicaciones, registros bancarios y datos a la empresa Meta.