
UPCN se diferenció tanto de ATE como de la UnTER al no “condicionar” la aceptación de la propuesta del 23% de aumento para el trimestre, aunque sí enumeró una serie de reclamos contra el Poder Ejecutivo.
“Los salarios de los estatales no alcanzan en muchos casos a cubrir las necesidades básicas”, fue el principal cuestionamiento del gremio. También apuntó contra “las condiciones edilicias de las escuelas, la miseria de los adicionales por tareas específicas, los malos tratos y la violencia tanto de quienes conducen como de a quienes deben resguardar, con una junta médica que deja mucho que desear, con trabajadores cuya salud se encuentra deteriorada y el gobierno mira para otro lado, y accede a pocas de nuestras demandas en la mesa de la función pública”.
En otro de los puntos de una extensa nota difundida en las últimas horas, los estatales de UPCN aseguraron que existe “destrato en prácticas desiguales y que una vez más la vara de la inequidad se hace presente para nuestros afiliados, ya que aún no contamos con fondos para viviendas”, a diferencia de lo que si ocurre con el gremio docente.
Finalmente reclamaron al gobierno “una cuota de buena gente” y que se propongan montos salariales que generen un impacto verdadero en el bolsillo de los trabajadores, y a la mandataria le pidieron que “hágase cargo de cumplir con la función para lo que fue elegida y no tanto para lo que desea gobernar en el futuro, recuerde que su mandato termina recién el 10 de diciembre”.



