
Durante la semana la Legislatura aprobó el proyecto del Ejecutivo que instaura un nuevo régimen de peajes en varias rutas de la provincia, según el oficialismo para aportar al mantenimiento de la red vial.
El peronismo, en sus distintas variantes dentro del parlamento votó en contra, argumentó que se trata de “un fraude a los ciudadanos rionegrinos”, y que «nadie fue consultado».
El legislador José Luis Berros, presidente de la bancada Vamos con Todos, apuntó directamente contra el gobernador Weretilneck a quien acusó de tener un «viraje ideológico», porque «hasta hace no mucho era un férreo defensor del Estado, y ahora, es uno de los principales impulsores de las medidas nacionales en Río Negro, intentando privatizar las rutas».
Consideró que «el sistema de cobro propuesto no deja certezas, tuvo varios cambios en Comisión, adendas y es un desastre en su redacción y en sus objetivos. Estos procesos sólo benefician a algún grupo empresario».
Admitió que «hubiera sido diferente si venían con una propuesta seria, que llegara sin tantas dudas en su redacción. Si hubiera tenido mecanismos de participación reales, con controles serios por parte de trabajadores y usuarios, con potestades suficientes para fiscalizar el debido cumplimiento de la ley, siguiendo la correcta administración de los recursos, con una Comisión verdaderamente independiente».
«Si el fin último fuera el mantenimiento de las rutas y caminos, con impulso de nuevas obras y carriles, sin que el derecho a la circulación sea una mera mercancía y primara el interés público con control social por encima de intereses meramente recaudatorios, hubiéramos acompañado», concluyó Berros.



