En base a esa diversidad de hechos por los que se lo acusa, la Fiscalía solicitó la prisión preventiva argumentando que se lo convocó a distintas formulaciones de cargos a las que el hombre no asistía y que determinaron la imposición del su rebeldía y captura. “Está hoy aquí porque se lo detuvo en flagrancia”, enfatizó la Fiscal interviente en la investigación de los delitos cometidos antes de esta madrugada.
“El mismo hombre admitió en la audiencia que no tiene un domicilio fijo, que va ´de acá para allá´. Además lo estamos acusando de un hecho en el marco de un contexto de violencia de género que implica una protección especial a la mujer víctima”, agregó.
La Defensa Pública no manifestó objeciones a los hechos, pero se opuso, en cambio, a la prisión preventiva por considerar que su libertad no entorpecería la investigación de los diversos hechos y propuso que se le coloque un dispositivo electrónico o bien, se presente diariamente a firmar a una comisaría. No obstante el Juez de Garantías interviniente dispuso la medida cautelar.
En la primera instancia procesal se lo acusó de haber protagonizado dos hechos de robo (en uno sustrajo de una vivienda un televisor, en otro diversos elementos, entre ellos una notebook), una tentativa de hurto cuando sustrajo de la Subcomisaría del Barrio San Martín una moto que se encontraba secuestrada y finalmente del delito de desobediencia judicial por haber enviado mensajes intimidatorios a su ex pareja cuando una resolución judicial prohibía el contacto con la mujer.
Al banco, en tanto, llegó a bordo de una motocicleta que había sido denunciada como hurtada a principios de marzo, por ello, además de la tentativa de robo advertida gracias a la alarma y que consta en las imágenes de las cámaras internas del banco, se lo acusó en la oportunidad del delito de encubrimiento por haber recibido y/o comprado una motocicleta sabiendo que provenía de un hechos delictivo previo.