
Con un respaldo casi unánime en la Legislatura —solo dos rechazos—, el Gobierno de Río Negro obtuvo la validación política al acuerdo firmado con el consorcio VMOS, integrado por YPF, PAE, Vista, Pampa Energía, Chevron, Shell y Pluspetrol. Se trata del paso definitivo para avanzar con la obra energética más importante del país: el gasoducto que conectará Vaca Muerta con la costa atlántica rionegrina.
El entendimiento garantiza ingresos inéditos para la provincia. Río Negro recibirá 60 millones de dólares por única vez en concepto de desarrollo territorial, a lo que se suman 40 millones de dólares anuales durante 13 años como aporte comunitario. Además, percibirá 14 millones de dólares por año por cánones vinculados al uso del espacio público, y aplicará tasas específicas destinadas al control, la fiscalización y el cuidado ambiental.
Desde el Gobierno aseguraron que esta aprobación legislativa «consolida una estrategia de desarrollo que combina generación de empleo, crecimiento económico y protección del ambiente. Río Negro no solo impulsa la infraestructura energética nacional: también garantiza recursos concretos para transformar su matriz productiva y mejorar la calidad de vida de su población».



