Ayer se llevó a cabo una audiencia para evaluar medidas cautelares relacionadas con Emiliano Gatti, periodista que porta una tobillera de control satelital como parte de las restricciones impuestas tras la confirmación de su condena por parte del Tribunal de Impugnación.
La audiencia fue convocada a raíz de un incidente registrado ayer, cuando el dispositivo presentó fallas debido a que se habría mojado tras una caída en un charco. Según el informe de la Unidad de Control, el ingreso de agua provocó que la batería dejara de funcionar. Este documento señala que Gatti “debió haber sido más cuidadoso y precavido” para evitar el desperfecto.
Ante esta situación, la Fiscalía solicitó nuevamente la prisión preventiva del periodista, argumentando un “uso indebido del dispositivo” y riesgos de fuga, especialmente considerando la doble conformidad de su condena. Por su parte, la querella apoyó la postura del Ministerio Público Fiscal.
La defensa, sin embargo, destacó que Gatti notificó de inmediato lo ocurrido tanto a su abogado como al agente del servicio penitenciario encargado de monitorear el dispositivo. En su declaración, Gatti explicó que la batería se dañó al caer accidentalmente en agua y que la agente penitenciaria fue quien intervino para revisar el dispositivo.
El Tribunal resolvió mantener las medidas cautelares vigentes desde el 16 de diciembre, las cuales incluyen presentaciones diarias en una comisaría de Bahía Blanca y el uso de la tobillera electrónica. Los jueces determinaron que el incidente fue accidental y que Gatti actuó de forma diligente al ponerse en contacto con las autoridades. No obstante, indicaron que el periodista deberá ser más cuidadoso en el futuro.
Asimismo, se ordenó que el próximo 13 de enero Gatti se presente en la Oficina Judicial de Roca para sustituir el dispositivo actual por uno nuevo.