El fallo tuvo en cuenta el respeto de las condiciones laborales de la trabajadora, evitando la revictimización de la denunciante y el perjuicio que puede llegar a provocar el cambio de las condiciones laborales y remunerativas.
“Esta situación violenta ocurrida en el hospital Cinco Saltos es un hecho repudiable. Desde hace largo rato que venimos denunciando este tipo de hechos de violencia continua en distintos sectores y el director Muruaga nunca le interesó a pesar de que por escrito y en reuniones planteamos y exigimos la intervención, lo cual nunca hicieron”, señaló Dora Fernández, secretaria general de la seccional Norte de ATE.
“Respecto a lo sucedido, quien se encontraba a cargo de la dirección en ese momento, por ausencia de Muruaga, era la administradora Paola Urrutia, quien no solo no contuvo a la víctima, sino que alimentó la violencia y dejó el camino libre dentro de la institución para que se siga amedrentando a otras compañeras. A tal punto que intenta desobedecer una orden judicial y seguir exponiendo a las trabajadoras a más violencia. Hacemos responsables ante cualquier echo a la directora a cargo y al mismo ministerio que tiene conocimiento de lo sucedido dejando al azar la integridad física de nuestras compañeras”, completó y adelantó que desde el sindicato se evalúa realizar la demanda correspondiente a Urrutia correspondiente “por abandono e incumplimiento del deber de funcionario público por violencia laboral y género”.