
El viedmense mantuvo un encuentro institucional en la ciudad de Buenos Aires con Greta Pena, titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), en el que estudiaron los alcances de la norma. «Es un instrumento muy necesario para impedir la consolidación de los discursos de odio y la violencia simbólica que erosionan la democracia», coincidieron en destacar.
La titular del organismo nacional celebró la sanción de esta ley: se puso a disposición personal e institucionalmente; y explicó que la norma es «muy necesaria» en el marco de una coyuntura atravesada por los discursos de odio y el racismo que «incluso con inteligencia» se avivan desde algunos sectores. «No se trata de ‘loquitos sueltos’ que aisladamente expresan ideas y consignas: se trata de un peligroso accionar sistemático que involucra a personas y organizaciones que persiguen el objetivo de condicionar la democracia», coincidieron.
«Esta ley es una especie de cortafuegos para la avanzada de los discursos de odio y la violencia simbólica que incluso es fomentada desde ciertos sectores políticos. Aspiramos a que esta ley genere no sólo conocimiento, sino espacios de reflexión y de reencuentro para fortalecer los valores históricos de nuestra democracia», sintetizó Barreno.
Además, trazaron lineamientos de trabajo para una mejor y más eficaz implementación de la ley. En ese marco, Barreno expresó la decisión de avanzar en la construcción de un entramado institucional (universidad, IPAP, INADI) que dote de volumen técnico-conceptual a la ley, para garantizar que su desarrollo cumpla con los objetivos fijados en el marco teórico. Y en ese sentido, el dirigente viedmense insistió en la necesidad de «articular y asimilar experiencias similares que están sucediendo en otras provincias para ganar en capilaridad territorial»



