“Hemos logrado un aumento que nos permitirá por primera vez anticipar a la inflación todos los meses. El carácter acumulativo del incremento garantiza que, aunque la evolución de los precios se mantenga en los niveles actuales, a fin de año quedemos varios puntos por encima del proceso inflacionario”, dijo Rodrigo Vicente, secretario general de ATE. “Ahora tenemos que seguir dando la pelea por el pase a la planta permanente de todos los trabajadores precarizados”, agregó.
De esta manera, el primer semestre se dividirá en tramos del 5,6% en febrero; 5,5% en marzo; 5,7% en abril; 5,5% en mayo; 5,6% en junio; 5,6% en julio; y 5,6% en agosto. Desde septiembre, el porcentaje se mantendrá en el 5% mensual.
El acuerdo estipula una cláusula de revisión si la inflación acumulada se despega más del 6% respecto de los aumentos salarios acumulados. También incluye la conformación de una comisión de seguimiento y aplicación del incremento, integrada por un representante de cada sindicato y uno de la Función Pública, que se reunirán periódicamente. Esta comisión, además, analizará la regularización de los conceptos no remunerativos al sueldo básico.